La mayoría de los artículos sobre Windows cubren los atajos esenciales (Ctrl+C, Windows+D, etc.). Aquí exploraremos un nivel superior, combinando atajos y trucos que te permiten trabajar de una forma más ágil y resolutiva. Piensa en estas combinaciones como "ataques" planificados para optimizar tu flujo de trabajo, en lugar de simples pulsaciones.
Trucos y atajos para situaciones cotidianas
1. El "ataque relámpago" para capturas de pantalla
En lugar de simplemente hacer una captura de la pantalla completa y luego tener que recortarla, ve directamente al grano.
- Situación: Necesitas capturar y compartir solo una parte específica de tu pantalla.
- Solución: Usa Windows + Shift + S. Esto oscurecerá la pantalla y te permitirá arrastrar el cursor para seleccionar el área que te interesa. La imagen se guarda automáticamente en tu portapapeles.
- El paso extra: Para pegar la imagen en un correo o chat, solo necesitas pulsar Ctrl + V. Si quieres editarla o guardarla como un archivo, haz clic en la notificación que aparece en la esquina inferior derecha de la pantalla. Este método evita abrir el programa de recortes, guardando un tiempo valioso.
2. La "escapada sigilosa" de una ventana
A veces necesitas minimizar una ventana de forma rápida para ver algo en el escritorio, sin minimizar las demás.
- Situación: Estás trabajando en una aplicación, pero necesitas ver un archivo o acceso directo en tu escritorio.
- Solución: Haz clic en la barra de título de la ventana y agítala con el ratón (la agitas de un lado a otro rápidamente).
- El paso extra: Todas las demás ventanas se minimizarán al instante, dejando solo la que estás usando. Para restaurarlas, simplemente agítala de nuevo. Este truco es visualmente más rápido y divertido que usar atajos de teclado.
3. El "comando silencioso" para la multitarea
Gestionar múltiples ventanas de la misma aplicación puede ser complicado. Aquí tienes un atajo poco conocido.
- Situación: Tienes varias ventanas del navegador, del explorador de archivos o de Word abiertas, y quieres navegar entre ellas de forma rápida.
- Solución: Usa Ctrl + Tab para moverte entre las pestañas del navegador, pero si son ventanas separadas, pulsa Ctrl + la tecla de Windows + Tab.
- El paso extra: Si estás en el escritorio de Windows 11, puedes usar Windows + ` (la tecla con el acento grave, normalmente a la izquierda del 1) para alternar rápidamente entre las ventanas de una misma aplicación. Es ideal para comparar documentos o moverte entre varias carpetas.
4. La "limpieza express" para el escritorio
Con el tiempo, el escritorio se llena de iconos y el desorden puede afectar tu rendimiento.
- Situación: Tu escritorio está abarrotado y necesitas una visión clara.
- Solución: Haz clic con el botón derecho en el escritorio, ve a Ver y desmarca la opción Mostrar iconos del escritorio.
- El paso extra: Todos los iconos desaparecerán al instante, dándote una vista limpia. No te preocupes, no se han borrado, solo están ocultos. Cuando quieras volver a verlos, simplemente marca la opción de nuevo. Este truco es perfecto para presentaciones o si necesitas concentrarte sin distracciones.
5. La "navegación fantasma" para el historial
El historial del portapapeles es un salvavidas, pero a veces necesitas ir más atrás de lo que te permite.
- Situación: Has copiado varios elementos y te das cuenta de que necesitas uno que copiaste hace un rato, pero ya has copiado otras cosas después.
- Solución: Presiona Windows + V para abrir el historial del portapapeles. Puedes desplazarte con el ratón o las flechas y seleccionar el texto o la imagen que necesitas.
- El paso extra: Este truco tiene un potencial oculto: puedes fijar elementos en el historial. Haz clic en los tres puntos junto al elemento que quieres guardar y selecciona Fijar. Así, ese elemento no se borrará del historial, incluso si reinicias el ordenador, lo que es perfecto para guardar información que usas con frecuencia como correos, números de teléfono o contraseñas temporales.
Dominar estas combinaciones no se trata solo de ser más rápido, sino de pensar de manera más estratégica en cómo interactúas con tu PC. Al integrar estos "ataques" en tu rutina, transformarás tu forma de trabajar con Windows.
¡Compartir es una virtud!